Post ignis

La idea de herida y cicatriz en la piel de la ciudad nos permite abordar el conflicto como elemento que configura el espacio. En las calles quedan las huellas de confrontaciones de muy diversa índole y magnitud: entre personas, entre estas e instituciones, entre estados, etc. La forma en la que se visibilizan u ocultan estas marcas nos puede dar una idea del discurso dominante de cada época.

A partir de la documentación de la desaparición de las huellas que los disturbios dejaron en la ciudad de Lleida tras la publicación de la “Sentencia del Procés”, planteamos una serie de piezas con el fin de ofrecer una reflexión sobre las relaciones entre espacio, ideología, memoria y conflicto urbano.

Partiendo de la crítica a la idea de espacio público como sustrato en el que lo físico se inviste de lo ético, construimos un relato acerca de ese borrado de huellas como gesto de maquillaje que pretende cubrir aquello que es indeseable: el conflicto social en términos que escapan a los canales regulares de mediación. Ante esta perspectiva, señalar el “olvido” de estas situaciones de revuelta se instituye a sí mismo en un ejercicio de memoria contra-discursiva.

2020




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